"La Plaza de Olavide es como el corazón de Chamberí", cuenta Rubén Pallol, profesor de Historia de la Universidad Complutense de Madrid. Esta era una de las partes que estaban previstas que se demolieran para poder acometer el plan de ensanche, pero finalmente resistió.
La plaza era una zona de casas bajas y muy comercial. De hecho, fue el lugar en el que se realizó durante muchas décadas un mercado al aire libre.
Más tarde, ya en 1934, se construyó en el centro de la plaza un mercado cerrado de hormigón y con forma octogonal, "muy parecido a como sería el Mercado de la Cebada", explica Rubén. Recibió el nombre de la plaza y se llamó el Mercado de Olavide.
El Mercado de Olavide fue de los primeros sitios en los que se empezó a pagar en pesetas y no en escudos. Pero lo más llamativo del mercado es que... ¡tenía la apariencia de una nave espacial! Un diseño rompedor para la época.
Sin embargo, con el paso de los años se decidió que había que derribar este mercado y en 1974 se voló. El resultado fue el diseño actual de la plaza tal y como la conocemos.
