Seguro que alguna vez has escuchado ‘tócame, Roque’, una popular expresión del Siglo XIX, cuyo origen se encuentra en una corrala.
Aquí vivían muchas familias, aunque el edificio era propiedad de dos hermanos. Estos tuvieron que repartirse la herencia y ambos coinciden en que el edificio les había tocado: ‘Toqueme, Roque’, ‘No, toqueme a mi’.
Si queremos desear suerte decimos ‘mucha mieda’, una costumbre que proviene de la cantidad de excrementos que se formaban en la puerta del teatro, ya que era representativo de los espectadores.
‘Mutis por el foro’ o la creencia de la mala suerte del color amarillo también proviene de esta época.