Maribel nos explica que ya tiene las fresas lavadas, las troceamos como más nos guste, las colocamos en un bol grande y le añadimos el azúcar.
Añadimos el vinagre, porque potencia el sabor, y removemos con una cuchara haciendo que se mezclen bien todos los ingredientes.
Una vez que conseguimos el sabor deseado, las dejamos reposar y el resultado: unas fresas muy sabrosas.