El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no considera una deslealtad que su vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, con la que ha desvelado que ha mantenido una reunión, le haya pedido una remodelación del Ejecutivo ante los casos de acoso sexual y de corrupción en el PSOE.
Sánchez, en la rueda de prensa que ha ofrecido esta madrugada en Bruselas al término de la última reunión del año del Consejo Europeo, y al ser preguntado si esa petición de remodelación del Ejecutivo que él ha rechazado lo considera una deslealtad, ha respondido que no lo ve de esa forma.
Al plantearle si tiene previsto reunirse con Díaz para comentar este asunto, es cuando ha informado de que ya se ha reunido con ella. Fuentes del Gobierno han informado de que esa reunión de Sánchez con su vicepresidenta segunda fue a principios de esta semana, aunque no aclaran si de forma previa o posterior a la reunión del martes del Consejo de Ministros.
En declaraciones a su llegada a Bruselas, Sánchez ya había restado importancia a la petición de Díaz y de Sumar subrayando que, pese a las discrepancias lógicas entre dos formaciones políticas distintas, hay muchas cosas que les unen.
No obstante, rechazó la interpretación de Sumar de que la falta de actuación del Gobierno alimente a Vox subrayando que el auge de la ultraderecha se debe al "blanqueamiento" que de ella hacen el PP y la derecha mediática.