Los 'pisos cebra', el 'fast food' inmobiliario que preocupa a los arquitectos y transforma la imagen de Madrid
Esta nueva fiebre inmobiliaria está dando lugar a barrios homogéneos sin personalidad
Foto: TELEMADRID |Vídeo: Telemadrid
REDACCIÓN
La revolución ha llegado a la construcción con los denominados 'edificios cebra', viviendas casi idénticas con franjas horizontales blancas y negras.
Este reciente fenómeno arquitectónico se está extendiendo por toda España. Ahora bien, no está exento de polémica y críticas: los expertos ya hablan del 'fast food inmobiliario', que sustituye el ladrillo por bloques prefabricados.
Se sustituye el ladrillo por bloques prefabricados, lo que agiliza la construcción, acorta los plazos de entrega y reduce los costes. Sin embargo, los arquitectos señalan que este tipo de pisos no tienen por qué ser más baratos, ya que los hay desde viviendas sociales a pisos de lujo.
En este tipo de urbanizaciones la creatividad se deja a un lado y el arquitecto se convierte en un burócrata, no en un proyectista. Una tendencia está dando paso a barrios uniformes, sin personalidad, anodinos, fríos...
"Desde hace quince o veinte años es cuando más se ha desarrollado este tipo de edificación en las promociones de vivienda", cuenta Ramón Andrada, arquitecto y vocal del Colegio Arquitectos de Madrid.
"Es un sistema constructivo que la industria ha perfeccionado para poder hacer fachadas ligeras y ventiladas con materiales prefabricados. Un sistema que favorece esa industrialización y estandarización de la construcción, con lo que se controla más su rendimiento, los plazos y los precios", explica el arquitecto.
"Estas promociones son muy grandes, lo que a la vez permite que los edificios sean grandes y muy homogéneos"
Andrada opina que estos 'pisos cebra' son un reflejo de la globalización, que tiende a homogeneizar y a uniformar todo: "Los planes urbanísticos lo que marcan fundamentalmente es cómo se distribuyen las parcelas, cuántas viviendas se hacen. Estas promociones son muy grandes, lo que a la vez permite que los edificios sean grandes y muy homogéneos" .
Además, que sea todo homogéneo no significa que sea más barato. "Lo que fundamentalmente influye en el precio es el suelo. Entre el 50 y el 60% del precio de la vivienda es el suelo".