Vitolas de puros o carnets de bailes, curiosidades que atesora la Biblioteca Nacional

La Biblioteca Nacional de España es la protagonista esta semana de la sección Madrid mazo guapo que cada jueves coordina Nieves Ortiz en el Buenos Días Madrid que presenta Ely del Valle.

Un reportaje sonoro en el que conocemos la historia y los secretos de la institución cultural más antigua de España aprovechando la jornada de puertas abiertas que tuvo lugar en vísperas del Día del Libro.

Una cita en la que los trabajadores recibieron y guiaron a los visitantes por el edificio, en un recorrido por algunas de las salas de lectura, así como por otros espacios que habitualmente están restringidos al público.

Edificio imponente

Además de conocer la enorme riqueza y variedad del patrimonio bibliográfico español que conserva la biblioteca a través de una selección de los fondos más representativos de la institución: manuscritos, incunables, periódicos y revistas, mapas, atlas, grabados, dibujos, fotografías, partituras, registros sonoros y audiovisuales, los expertos explicaron los trabajos de restauración y encuadernación que se llevan a cabo.

Ubicada muy cerca de la plaza de Colón, en un edificio imponente en pleno paseo de Recoletos, su origen se remonta a la Real Biblioteca Pública fundada por Felipe V en 1711, entonces propiedad de la Corona. Ya en esa época, los impresores debían depositar un ejemplar de los libros que se imprimían en España, constituyéndose así el depósito legal que marcó, hace más de 300 años, el inicio del que hoy existe y que supone el 90 por ciento de lo almacenado en la Biblioteca Nacional.

Tras varias mudanzas, se abrió al público por primera vez en 1896. Además de esta sede hay otra en Alcalá de Henares, inaugurada hace tres décadas. En total suman más de 35 millones de documentos repartidos entre ambos edificios en estanterías kilométricas.