Emilio Gallego Secretario General de la Confederación Empresarial de Hostelería de España, califica en Buenos Días Madrid de valioso y positivo el auto del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, por el que se reabre hoy la hostelería. “Nos viene a dar la razón de que en esta pandemia se está actuando de manera ideológica con falta de posicionamientos técnicos y que nos ha elegido como foco para decir a la sociedad que se hacen muchas cosas contra el virus. Pero nuestro sector es sólo culpable del 3% de los contagios. Es dentro de los hogares y en las familias donde más se producen”.
A Juan Pablo Colmenarejo, le subraya que hay más querellas que se están cocinando. “Superan las mil contra el gobierno de España. Disponemos de la maquinaria necesaria y engrasada, en formato muy económico, para que nadie que piense que debe reclamar, se quede sin hacerlo. Creemos que en esto, nos asiste la razón”.
Emilio Gallego calcula las pérdidas, “cada mes de afectación en la que se recorta la actividad, se pierden 500 euros por trabajador. En total, estaríamos hablando de 8.500 millones de euros, los necesarios para salvar el tejido productivo del sector, tal y como se ha hecho ya en Francia o Alemania. Parece mentira que estemos a la cola de países en protección y no tiene sentido, cuando España es un país líder precisamente en gastronomía y turismo”, asegura.
“No nos pueden dar la espalda a un sector que consigue doblar el empleo -señala- Nunca hemos pedido nada y lo hacemos ahora. Lo único que ha hecho por nosotros el gobierno son los ERTES y los préstamos ICO, pero éstos hay que devolverlos".
"Si no se apoya a fondo perdido a las empresas, quebrarán bares y restaurantes y cuando se quieran reincorporar los trabajadores en ERTE, no tendrán un sitio al que volver”, señala. Y espeta, “el dinero está en los fondos europeos, somos merecedores de recibirlos”
Cree que no tiene sentido enfrenar modelos económicos con salud. “Otros países como Suecia no lo hicieron y le ha ido mejor. Esta pandemia iba a durar años y los políticos lo sabían. Cuando consigamos la inmunidad de grupo, harán falta cheques para que la gente vuelva a consumir. Sólo hay que mirar qué han hecho gobiernos con mismo signo político pero políticas radicalmente diferentes como Madrid y Castilla y León”.
