Las oposiciones se han convertido en un recurso para muchos mayores que a su avanzada edad, cercana ya a lo que tendría que ser la jubilación, no encuentran trabajo y necesitan buscar nuevas opciones.
Es el caso de José Vicente Huertas, un hombre que a sus 59 años ha vuelto a sacar los libros para prepararse una oposición: "En 2022 me quedé sin trabajo pero no me quedé quieto, traté de no rendirme y transformar esta pausa en una oportunidad de crecimiento".
"Me matriculé en la universidad e hice hasta segundo curso del grado en Administración y Dirección de Empresas pero viendo la dificultad de volver a reinsertarme en el sector privado, decidí prepararme las oposiciones a la Administración del Estado, donde la edad no importa".