El Ayuntamiento de Madrid ha anunciado la puesta en marcha de una medida para reforzar la seguridad en la ciudad.
A través de tres proyectos de videovigilancia en la capital, el ayuntamiento instalará 37 cámaras en zonas conflictivas de la capital.
En principio, el plan municipal se focalizará en el parque Calero (Ciudad Lineal), el parque Pradolongo (Usera) y en la calle Cullera (Latina).
Los vecinos dejan patente su total conformidad con esta medida. Hasta tal punto es así que aseguran que "si lo hubieran puesto antes, se habrían evitado muchas cosas".
La inseguridad por las reyertas entre bandas juveniles y los narcopisos, preocupantemente frecuentes en estas zonas, han provocado que encuentren algo de tranquilidad y mayor seguridad en este refuerzo de la videovigilancia.