La calle Hileras va recuperando poco a poco la normalidad después del trágico derrumbe del edificio que costó cuatro vidas la semana pasada.
Ahora se están iniciando los trabajos de apuntalamiento del bloque siniestrado tras las alarmas de vibraciones de los pasados días que pusieron en alerta a los vecinos de la zona.
Este paso es fundamental para poder proceder la retirada de cerca de 3 toneladas de escombros ya que, en este momento, ningún operario puede acceder al interior del edificio tras el riesgo de que se produzca un nuevo derrumbe.