La ola de calor que azota Europa continúa dejando cifras alarmantes de temperaturas extremas e incendios forestales que se extienden por varios países del continente.
Grecia, Turquía y Albania no se libran de las llamas, mientras que el calor extremo golpea con dureza a Portugal, Francia e Italia, provocando una situación de máxima alerta ambiental y riesgo para la población.
En Francia, aunque este miércoles se registró una ligera mejora en el oeste del país, el centro y el este volvieron a registrar récords históricos.
La agencia nacional advirtió que el lunes 11, martes 12 y miércoles 13 de agosto marcaron un primer pico térmico a nivel nacional, y se espera un nuevo repunte de temperaturas a partir del viernes.
En paralelo, España atraviesa su segunda ola de calor estival, con temperaturas de hasta 45ºC en algunas regiones, mientras varios incendios forestales activos amenazan distintas comunidades autónomas.
Según datos del Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales (EFFIS), en lo que va de año se han producido 201 incendios que han arrasado 105.106 hectáreas, más del doble de la superficie quemada en todo 2024, que fue de 42.615 hectáreas.
Los datos de 2025 ya superan también a los de 2023, cuando se registraron 91.220 hectáreas quemadas en 371 incidentes. Sin embargo, el peor año reciente continúa siendo 2022, con 306.555 hectáreas arrasadas y 493 incendios detectados.
Además, en lo que va de 2025 se ha quemado más superficie forestal que en todo el año anterior, que cerró con cerca de 60.000 hectáreas calcinadas, lo que confirma la intensificación del riesgo ambiental derivado del cambio climático y las condiciones extremas.
Las autoridades de todos estos países se enfrentan ahora a un escenario cada vez más frecuente: veranos más largos, olas de calor más intensas y un aumento preocupante de los grandes incendios forestales.