El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, destacó hoy la "oportunidad" de acabar con la guerra en Siria que plantean las negociaciones en curso en Ginebra y urgió a todas las partes a aprovecharla. "Si perdemos esta oportunidad, las consecuencias para el pueblo sirio y para el mundo son demasiado aterradoras para contemplarse", dijo Ban en un comunicado.
El jefe de Naciones Unidas destacó que la "diplomacia está finalmente haciendo una diferencia en la vida cotidiana de los sirios", pero dejó claro que la solución al conflicto sólo puede llegar con un amplio arreglo político que dé respuesta a "las legítimas aspiraciones" de la población.
"Hace cinco años miles de sirios salieron a las calles pidiendo un cambio político y se encontraron con violencia y represión. Recordar los orígenes del conflicto es importante cuando conmemoramos este sombrío aniversario", dijo Ban, que insistió en la necesidad de una transición política.
El diplomático surcoreano destacó la "importancia vital" que están teniendo los nuevos esfuerzos diplomáticos internacionales y regionales, sobre todo a través del Grupo de Apoyo para Siria, el foro liderado por EEUU y Rusia para tratar de poner fin a la guerra.
Según aseguró, el compromiso de sus miembros para hacer que las partes faciliten el suministro de ayuda humanitaria y respeten el cese de hostilidades ha generado "razones para la esperanza".
"Por fin hemos pasado de meros llamamientos a las partes a respetar sus obligaciones bajo la legislación internacional a una acción concertada y concreta para reducir la violencia y ayudar a los civiles que lo necesitan", recordó.
"Notablemente, a medida que la violencia ha disminuido en las últimas dos semanas, los sirios han vueltos a las calles, manifestándose pacíficamente como hicieron hace cinco años", señaló Ban.
En ese sentido, subrayó que la "destrucción que envolvió a Siria tras esos días de esperanza de marzo de 2011 no era inevitable", pues las autoridades podrían haber respondido de forma pacífica y con un verdadero diálogo y reforma.
También apuntó a la responsabilidad de actores regionales e internacionales, que podrían haberse unido para ayudar al país y no usarlo como un "campo de batalla para sus rivalidades y competiciones geoestratégicas".
"En lugar de eso, más de 250.000 sirios han muerto. Casi la mitad de los sirios han tenido que dejar sus casas, buscando refugio dentro y fuera del país. El mundo se ha enfrentado a una catástrofe humanitaria sin precedentes", lamentó.
Ban recordó que el conflicto ha permitido además el avance de grupos terroristas como el Estado Islámico (EI) y el Frente al Nusra, con "combatientes extranjeros y milicias sectarias" uniéndose a la lucha en Siria.
El diplomático surcoreano destacó los graves crímenes registrados en el país y volvió a urgir al Consejo de Seguridad a referirlos a la Corte Penal Internacional (CPI) para que pueda haber justicia.