Confianza y solidez. Tokio ofrece una candidatura fuerte y compacta para organizar los Juegos, con los que busca dejar atrás la catástrofe del tsunami de 2011. La capital de Japón cuenta con puntos muy favorables, como sus instalaciones, la oferta hotelera o su fortaleza económica, pero en su contra juegan la propia sombra del reciente desastre nuclear de Fukushima, el menor apoyo popular de las tres aspirantes (un 70%) y la organización de la cita de 1964.
CASI TODO CONSTRUIDO
La opción nipona trastocaría el calendario deportivo internacional. Por motivos climáticos, los Juegos de Tokio se celebrarían del 24 de julio al 9 de agosto. La cita se desarrollaría en 36 instalaciones; de ellas, 15 ya existen (13 en estado "excelente", según la comisión de evaluación del COI), 10 serían temporales y sólo habría que construir 9. En este aspecto, la candidatura nipona y Madrid superan claramente a Estambul, que tendría que afrontar mucha mayor construcción. Tokio ofrece un 85% de sus sedes en un radio de ocho kilómetros, con un tiempo máximo de desplazamiento en el núcleo central de 30 minutos.
La Villa Olímpica se situará en la isla artificial de Harumi, en un entorno formado por 70 hectáreas de agua y zonas verdes, que unirá el centro de la ciudad con el resto de sedes ubicadas en la bahía de Tokio. Mientras, lejos del "Gran Tokio", que engloba el área en el que viven cerca de 35 millones de habitantes, la candidatura propone otras sedes como el estadio de Sapporo, en la isla septentrional de Hokkaido, y el estadio de Miyagi, en el devastado noreste nipón, ambas para fútbol, con el objetivo de que los Juegos ayuden a la reconstrucción tras el tsunami.
La oferta hotelera es amplia, con 37.000 habitaciones en un radio de 10 kilómetros y otras más 100.000 en un radio de 50. En este sentido, el COI se mostró preocupado por los precios caros, que oscilarían entre los 200 y los 1.600 dólares. Eso sí, la movilidad está asegurada, y ese es otro de los puntos fuertes de la candidatura, puesto que Tokio y en general Japón cuentan con uno de los sistemas de transportes más modernos y eficientes del mundo.
ECONOMÍA HOLGADA
En otros aspectos como sostenibilidad y economía, Tokio es una candidatura de luces y sombras. Por un lado, y a pesar de su potente red de transportes, es una ciudad superpoblada, y el COI duda de las promesas de unos juegos completamente verdes, aunque en general es un "pero" que la comisión pone a las tres candidatas. Japón no presenta graves problemas de seguridad ciudadana, y en cuanto a su situación geográfica, es el país mejor preparado del mundo para hacer frente a terremotos, a pesar de estar situado sobre un polvorín.
Desde el punto de vista económico, ganan por goleada a Madrid y Estambul. En plena crisis mundial Japón sigue siendo la tercera potencia económica, que creció en 2012 a un ritmo del 2%. Tokio presenta la candidatura más cara -3.424 millones de dólares frente a los 3.096 de Madrid y los 2.901 de Estambul-, que se dedicarían casi exclusivamente a la construcción de instalaciones deportivas y a la mejora de las existentes, ya que en cuanto a infraestructuras, transportes y alojamiento no necesitarían inversión.
Vídeo oficial de la candidatura