Tríplex de lujo en Chamberí: cinco terrazas con piscina y vistas de 360º de Madrid

En el programa 35 de ‘Toc toc… ¿se puede?’ nos adentramos en la parte más castiza de Madrid, el distrito de Chamberí. De la mano de Esther Alcázar visitamos el sorprendente tríplex de Guillermo cuya decoración no escatima en colores, texturas y formas eclécticamente diseñadas. Además, la vivienda cuenta con 5 terrazas diferentes, de las cuales dos son superiores: una con una moderna piscina situada entre los tejados y, la otra, una azotea de 80 metros cuadrados con unas vistas de 360º de la ciudad. Un piso particular muy difícil de encontrar.

Guillermo y su familia llevan viviendo 11 años en esta casa, y está encantados. Comenzamos nuestra visita por un salón lleno de decoración verde y otros colores particulares elegidos por ellos. Dedicarse al mundo de la publicidad le ha motivado a meter mano en el diseño de su hogar. Toda la planta de abajo se encuentra iluminada por un ventanal muy amplio. En ella está integrado también el comedor que da vistas a la primera de las cinco terrazas. Por si fuera poca iluminación, un tragaluz en el techo termina por eliminar todas las sombras.

Un cartel da nombre al siguiente espacio: “El jardín de papá”, un regalo de uno de sus hijos al saber lo mucho que le gusta este rincón. Por otro lado, unido a la sala, está la cocina. Requirió muchos cambios importantes en la reforma, porque tenía una entrada totalmente independiente; al igual que la escalera, donde estaba situada una chimenea totalmente forrada de mármol.

La cocina, donde se hace mucha vida familiar, está decorada por unos murales con forma de peces. Al lado de la cafetera, se encuentra el perfecto equipamiento para cuando llegan los amigos a casa: un barril de cerveza. Lo más particular de la cocina es que cuenta con una plancha teppanyaki, que recibe el nombre del mismo tipo de gastronomía japonesa que utiliza una plancha de acero para cocinar los alimentos.

En la planta de arriba es la zona de trabajo y descanso, pero también donde suelen hacer la vida más tranquila. La segunda terraza, “La de los sillones morados”, se encuentra al lado de la habitación principal, al cual, junto al baño, le otorga mucha luz natural. En la ducha nos preguntamos por el material tan uniforme del que está hecha. Nos cuenta nuestro anfitrión que es de una única piedra maciza que tuvieron que subir siete pisos. Puede que sea el espacio más neutro gracias a esta piedra.

Una de las terrazas, la del tragaluz, es poco o nada usada más que para decorarla con pantas, pero el motivo principal por el que compraron esta casa fueron las siguientes dos. El cartel indica que entramos a “La piscina del Olimpo”, una azotea con una piscina lo suficientemente amplia para disfrutar en verano y en invierno. Y lo mejor para el final, otra azotea de 80 metros cuadrados con una vista de 360 grados. Y al estar Chamberí situado en una zona alta de Madrid, no tienen edificios alrededor, ganando una vista completamente panorámica.