Un piso de Villalba con vistas a la sierra logra aprovechar funcionalmente su espacio

En el programa 35 de ‘Toc toc, ¿se puede?’ salimos de la capital hasta la sierra de Guadarrama para conocer la casa de Yolanda, la anfitriona de nuestro reportero David Moreno, quien se dedica al sector energético y lleva 20 años viviendo aquí. Con un coqueto piso de 95 metros cuadrados situado en Collado Villalba nos demuestra que si se diseña al detalle se puede conseguir agrandar los espacios de una forma muy práctica. En ella vive junto a su familia, con dos hijos que tienen su cuarto completamente personalizado. Como detalle final, su terraza acristalada con grandes vistas de la sierra.

La casa combina la luz natural con mucha luz artificial que se refleja por toda la casa gracias a la blanca decoración y pintura. Este color otorga amplitud, luminosidad y versatilidad, ideal para una casa más pequeña. El espacio principal es un salón acogedor con un sillón de relax expandible que se adapta a la perfección con la mesa central replegable en módulos. Una vidriera divide el espacio con la cocina, otro elemento ideal para ganar luz y espacio.

La cocina viene con todo integrado, incluyendo una freidora sin aceite que está muy de moda últimamente. Cuenta también con una pequeña barra de cocina, muy útil para el aperitivo. Un pasillo con luces incrustadas en el techo dan paso a las tres habitaciones. En la principal cuenta con su propio baño con extractor, ideado para que el vaho no se quede en las ventanas y renovar así el aire eliminando rápidamente los malos olores.

Las otras habitaciones son de sus dos hijos. En la de Adrián nos encontramos con un regalo que nos ha dejado: un mensaje en su pizarra que da la bienvenida al programa. Se encuentra muy ordenado, con pequeños detalles como su santo colocado en el cabecero. Y lo más sorprendente, unas plantas carnívoras en su escritorio, concretamente unas venus atrapamoscas, la más común recientemente para tener en un domicilio.

En la habitación de su hijo mayor, Sergio, observamos unos diseños más frikis que corresponden a su edad. Unas placas de Spotify de sus canciones favoritas se encuentran colgadas en la pared. Tan solo con acercar el móvil con la cámara hará que se reproduzcan automáticamente.

Por último, la mayor sorpresa de la casa: la terraza y el rey de la casa, un loro gris africano llamado Yako. Se caracteriza por su gran inteligencia y su capacidad para repetir una gran cantidad de palabras. La terraza está equipada con una cortina de cristal, un tipo de cerramiento que funciona como mampara en invierno, mientras que en verano queda totalmente abierta. Desde aquí se ven unos atardeceres espectaculares de la sierra de Guadarrama.