En el programa 32 de 'Toc toc... ¿se puede?' visitamos la casa del actor Armando del Río, una cara conocida del cine y la televisión que le enseña a David Moreno su refugio en el castizo barrio de San Isidro. Su casa tiene 2 alturas, patio trasero y, a pesar de haberla remodelado por completo, conserva el aire rústico y desenfadado de las construcciones antiguas. Es una casa clásica remodelada para que la disfrute una pareja joven.
Aunque el barrio tenga la tranquilidad de vivir fuera de la ciudad, se encuentra al límite de la M-30 y cerca de la Puerta de Toledo. El actor de series y películas nos abre sus puertas para entrar a un amplio salón con cocina americana. Es diáfano gracias a una reforma hecha hace 4 años que eliminó el antiguo salón pequeño con tabiques. Desde entonces, lleva viviendo aquí con su mujer y su hija, Alma.
Muchos de los elementos que decoran su hogar los compra por Internet. Y es que gracias a las ventas online en 2020 los comercios de decoración aumentaron sus ventas en más de un 50%. La cocina está diseñada con una parrilla incluida en la vitrocerámica que funciona con gas, y para eliminar todos los posibles olores, una enorme campana extractora se encuentra pegada al techo.
El salón está dividido en un rincón para Alma donde juega y pinta, un cheslón enorme con montón de cojines y una silla colgante al lado de una gigantesca televisión, requisito fundamental para el hogar de quien se dedica a las películas. Como actor, ha participado en películas como ‘Historias de Kronen’ y en series como ‘Hospital Central’ o ‘Amar es para siempre’.
Su último trabajo es ‘Tarántula’, una obra de Tirso Calero en la que actúa junto a su mujer, Laia Alemany. Al lado de la televisión, un sillón colgante y un minitelescopio de su hija. Finalmente, su terraza contiene una zona de deporte y una barbacoa, contando también con una hamaca y paredes con ladrillos a la vista. Nos confiesa que después de vivir en un piso de 60 metros cuadrados en Tirso de Molina no podría volver a mudarse ahora.
