Los bomberos de la Comunidad de Madrid esperan un verano muy complicado. Les hemos acompañado en plena formación para conocer todas las técnicas para luchar contra el fuego, puede salvarles la vida.
Un pequeño incendio en un monte madrileño se divide rápidamente en dos frentes distintos. Hay que saber ponerle coto, atacarlo y no poner en riesgo las vidas de los bomberos.
"Tienen que familiarizarse con las tácticas y las herramientas desde el punto de vista de la seguridad".
Todos los bomberos realizan este cursillo especializado en incendios forestales.
Imprescindible, ahora en primavera, antes de que llegue la época de alto riesgo en los montes.
Ellos aprenden a luchar contra el fuego en tierra. Pero en un incendio real participarán otros medios, como los aéreos. Deben estar preparados para que les caigan encima los 5.500 litros que puede llevar un FOCA: “Les enseñamos a hacer una descarga cercana”.
Aprenden también el ataque en movimiento junto a los motobomba. Útil si el fuego está cercano a una vía transitable.
