El 69% de los jóvenes de entre 18 y 34 años reconoce que sufre el denominado síndrome FOMO, acrónimo en inglés de “Fear of Missing Out", y que se trata de un tipo de ansiedad que se sufre ante la necesidad de estar permanentemente conectado en las redes sociales.
Una ansiedad, a la que se une el miedo irracional a estar sin móvil o perderse algo importante que están viviendo otros.
Los que la sufren buscan constantemente interacción en las redes sociales porque sienten inseguridad al estar ausentes y tienden a compararse constantemente con los demás. Necesitan seguir constantemente las publicaciones que realizan sus amigos, familiares y conocidos en las diferentes redes sociales (Facebook, Twitter o Instagram).