No sólo los productos frescos, también suben los congelados. Desde el sector advierten que, en su caso, han notado mucho la subida de una factura de la luz, que se les ha duplicado en un año. Y advierten que poco pueden hacer porque sus cámaras tienen que estar encendidas los 365 días del año...
Una cámara de congelados, tiene que estar a menos 34 grados centígrados. Por eso el coste energético de estos comercios está poniendo en peligro la viabilidad de los negocios.
Es el caso de Jesús. Tiene un puesto en el mercado de Vicálvaro. Hace un año pagó de electricidad 521 euros; .el mes pasado le vino una factura de más del doble, 1179.42.
A pesar de ser un negocio familiar le consideran consumidor industrial. Por eso le aplican el 21 % de IVA.
¡Consecuencia? Subida de precios que repercute directamente en los consumidores.
De momento el pescado mantiene el precio. El incremento lo han tenido los congelados elaborados
Y lo que queda, porque en lo que va de año, los precios ya han subido dos veces.