Basura entre los arcos es lo que encontramos en el histórico acueducto de la calle Amaniel, un monumento del siglo XIX que se encuentra convertido en un vertedero. Como consecuencia de la basura, colchones y otros restos, los vecinos aseguran que hay ratas y cucarachas.
Además, decenas de personas sin techo duermen entre los arcos en cartones, colchones y enseres viejos. Esto provoca un fuerte olor, ya que hay personas que realizan sus necesidades.
Los vecinos también denuncian inseguridad, por lo que muchos optan por rodear esta zona. Una situación peligrosa ya que hace dos días los bomberos sofocaron aquí un incendio que afectó al acueducto en un área cerca de las casas.