La expresidenta regional Cristina Cifuentes ha comparecido este miércoles en la comisión de investigación de la Asamblea de Madrid donde ha sido citada para dar explicaciones sobre su máster obtenido de forma presuntamente irregular.
Lo ha hecho sin el apoyo del PP, del que se dio de baja como militante la semana pasada, y como procesada por el caso máster, condición en la que se ha escudado para no responder a las preguntas de los diputados.
Silenciosa e impertérrita, aguantando estoicamente durante 45 minutos las intervenciones de los parlamentarios sin pronunciar una palabra, Cifuentes, tras su dimisión no había vuelto a la Asamblea hasta hoy.
Ataviada con una chaqueta azul, Cifuentes ha accedido al lugar directamente desde el parking, por un ascensor que la ha dejado a escasos metros de la sala, y lo ha hecho con unos minutos de retraso y acompañada únicamente por su abogada, el jefe de seguridad de la Asamblea y el director general de Relaciones con la Asamblea de la Comunidad.
Un escueto "buenos días" ha sido lo único que ha dicho a los periodistas, separados de la compareciente por un cordón, y ante los diputados se ha limitado a explicar por qué no iba a declarar nada y no ha respondido siquiera a sus saludos. Y así, con el semblante serio y los labios cerrados, ha soportado los cuestionarios y reproches del PSOE, Podemos y Ciudadanos durante toda la comparecencia.
Al salir, en su camino de vuelta al ascensor, ha pasado de nuevo ante las cámaras, ya con expresión más relajada, y sólo ha roto su silencio para dedicar un "gracias, buenos días" a la prensa, que se ha quedado con las ganas de escuchar a la expresidenta en su primera visita a la Asamblea desde que dimitió.