Los patinetes eléctricos surgieron en la preocupación por el medioambiente como inocentes artilugios para desplazarse en las ciudades. Este jueves la Fiscalía ha dado la voz de alerta: son peligrosos. Y el primer balance es preocupante: ya ha habido dos accidentes mortales y 273 accidentes con lesiones provocados por patinetes eléctricos.
La impresión en la calle es que no son tan inofensivos y la Fiscalía ha puesto los datos que lo corroboran.
El fiscal de sala coordinador de Seguridad Vial, Bartolomé Vargas, ha presentado datos relacionados con la siniestralidad vial de colectivos vulnerables y de los novedosos patinetes eléctricos, además de dar a conocer las instrucciones de la Fiscalía para las Policías Locales para hacer frente a la "eventual responsabilidad penal de los conductores de Vehículos de Movilidad Personal (VMP)". "Es una cifra relevante como para esmerarse", ha puesto de manifiesto el fiscal.
Madrid retira 10.000 patinetes de alquiler
La noticia tiene lugar cuando Madrid ha prohibido "temporalmente" todos los de alquiler, para poner orden.
La semana pasada, el Ayuntamiento decidió limitar a un total de 10.000 el número de patinetes eléctricos y compartidos que se podrán alquilar en la ciudad y puso tope también el despliegue de estos vehículos por cada barrio, tras retirar el permiso para prestar este servicio a tres empresas: VOI, Wind y Lime.
La delegada municipal de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, ha recordado este jueves que la regulación relativa a los patinetes eléctricos ya "está hecha" y que ahora al Ayuntamiento le toca "ejercer la disciplina", es decir, "obligar a cumplir los requerimientos normativos a la vez que concienciar".
La concejal ha defendido que la "descontrolada circulación de patinetes y bicicletas por aceras" amenaza a la seguridad vial. Y ha apuntado que, si no se parte de un "criterio de reducción de velocidad en los ámbitos urbanos", será imposible "dar paso" a la expansión de "modos alternativos" de transporte, como estos vehículos o la bicicleta.
Eso dará, a juicio de Sabanés, "la clave" para alcanzar una convivencia caracterizada por "la intermodalidad" y en la que puedan combinarse la bicicleta, el 'carsharing' o el taxi, con el transporte público "sobrevolando" todo ello.
