El círculo de confianza que José Luis Ábalos y Santos Cerdán tenían, tanto en el PSOE como en el Gobierno mientras lideraban la presunta organización criminal, se mantienen en cargos importantes en el gobierno y en el partido.
Todos esos dirigentes eran conocedores de primera mano del día a día de Ábalos y Cerdán, y han sido recolocados en puestos de responsabilidad en el PSOE o al frente de empresas públicas con sueldos cercanos a los 250.000 euros
Es el caso de Mariano Moreno, exgerente del PSOE y quien pagaba en efectivo a Ábalos. O Pedro Saura, exnúmero dos de Ábalos en el Ministerio de Transportes y ahora al frente de Correos con un sueldo superior a los 200.000 euros.
Sánchez confía también en Juanfran Serrano, amigo y estrecho colaborador de Cerdán. Ahora le sustituye en las negociaciones del Gobierno con Carles Puigdemont.