El tráfico en la M-30 ha vuelto a la normalidad tras la incidencia registrada este jueves por la tarde en el nudo de Manoteras, donde la rotura de una tubería del Canal de Isabel II provocó una importante inundación de la calzada en sentido norte.
El suceso obligó a cortar cuatro de los seis carriles de la vía, generando retenciones kilométricas que se extendieron desde Manoteras hasta las inmediaciones del hospital Ramón y Cajal.
Según fuentes municipales, la vía permaneció cerrada más de dos horas, lo que causó graves atascos durante gran parte de la tarde y noche.
La incidencia se produjo cuando una antigua tubería cedió, liberando miles de litros de agua que anegaron la calzada en apenas unos minutos. Los servicios de emergencia y equipos técnicos del Canal actuaron con rapidez para detener la fuga y achicar el agua acumulada.
Afortunadamente, no hubo que lamentar daños personales ni vehículos atrapados en la zona más afectada. Técnicos de mantenimiento han revisado ya el tramo y confirmado que la circulación es segura.
Desde el Ayuntamiento y el Canal de Isabel II se ha pedido disculpas a los conductores por las molestias ocasionadas, y se ha abierto una investigación para determinar el origen exacto de la avería, además de valorar posibles trabajos preventivos en otros tramos vulnerables de la red.