El presidente del Tribunal Constitucional (TC), Cándido Conde-Pumpido, ha avisado este martes de que un bloqueo prolongado en la próxima renovación de la corte de garantías, que debería producirse a final de año y supondrá la salida del propio Conde-Pumpido, puede llegar a afectar al "buen funcionamiento" del órgano.
Así se ha pronunciado en la rueda de prensa que ha ofrecido con motivo del VI Congreso Mundial sobre Justicia Constitucional, que se celebra entre el 28 y el 30 de octubre en Madrid, al ser preguntado sobre la falta de movimientos para que el Senado renueve el tercio del TC que le compete y que ahora representan Conde-Pumpido, María Luisa Balaguer, Ricardo Enríquez y José María Macías, los dos primeros de la mayoría progresista y los dos últimos, de la minoría conservadora.
"El TC siempre se ha pronunciado en las sentencias que ha dictado a favor de que la renovación de los órganos constitucionales debe producirse en plazo. Eso significa que el bloqueo de una institución puede afectar al buen funcionamiento del conjunto del sistema jurídico", ha dicho.
Además, el presidente del TC ha vuelto a identificar como "amenazas" a la independencia del TC "la interferencia política" mediante "manifestaciones que proceden de otros poderes del Estado".
"Desde miembros de otros órganos del Estado, del Legislativo, del Ejecutivo o del Judicial", y que "desautorizan las decisiones del TC" cuando no las comparten, ha recalcado.
En la misma línea se ha referido a "las maniobras u obstaculizaciones que se producen en la ejecución de las sentencias del TC", enfatizando que "están en la cúspide del ordenamiento" jurídico y, por tanto, los magistrados del TC "son los últimos que hablan" y sus resoluciones "no pueden ser cuestionadas por ningún tribunal".
Critica la "interpretación originalista" de la Constitución
Asimismo, Pumpido ha defendido que las sentencias del TC, que "están ahí para quien quiera examinarlas", "producen de alguna manera una adaptación de lo que es una Constitución dictada hace 45 o 47 años a lo que es la realidad del mundo actual e incluso la realidad del futuro".
Sobre esto, el presidente del TC ha vuelvo a reivindicar que la Constitución debe entenderse "como un árbol vivo, un árbol que se va desarrollando", y en el TC como el encargado de hacer efectivos los derechos fundamentales dotándolos de "un contenido adaptado a la realidad social".
Conde-Pumpido ha contrapuesto esta forma de "pensar" la Carta Magna a la de "algunos que mantienen una interpretación originalista" de la misma, de los que ha dicho que "quieren reducir nuestros derechos a lo que se pensaba en el momento en que se redactó".