Postre y final para Madrid Fusión

Foto: EFE |Vídeo: Telemadrid

Fin de Madrid Fusión, que ha mostrado de nuevo lo mejor de la cocina española. Termina una edición dedicada a la gastronomía circular. Y en el Telenoticias 1 de Telemadrid hemos querido cerrarla con un gran postre (ver vídeo).

Javier Sanz y Juan Sahuquillo, del restaurante Cañitas Maite en Casas Ibáñez (Albacete), se han hecho este miércoles con uno de los más codiciados y prestigiosos premios de Madrid Fusión, el de Cocinero Revelación, que han recogido entre lágrimas y después de abrazarse de rodillas en el escenario.

Tras una votación secreta de 80 periodistas especializados y gastrónomos, estos dos cocineros amigos desde la infancia se han hecho con un galardón que va ya por su décimo novena edición y en cuyo palmarés figuran David Muñoz (DiverXO), Ricard Camarena, del restaurante homónimo; Diego Gallegos (Sollo), Rodrigo de la Calle (El Invernadero), Javi Estévez (La Tasquería) y la ganadora de la pasada edición, Camila Ferraro (Sobretablas).

Se han impuesto a otros siete candidatos, de los que han quedado en segundo lugar Luiti Callealta (Ciclo, Cádiz) y en tercero Julen Baz (Garena, Lamindao, Vizcaya).

Javier Sanz y Juan Sahuquillo son amigos desde la escuela y cocineros en Casas Ibáñez (Albacete), donde dirigen dos restaurantes: una casa de comidas y otro espacio anexo "con serias aspiraciones gastronómicas", ha destacado un jurado que ha valorado "sus conocimientos técnicos, dosis de desparpajo y talento creativo, actitud que hacen extensiva a su empeño por recuperar platos tradicionales manchegos". Trabajan con productos excepcionales y han irrumpido "como un vendaval en los ámbitos de la alta cocina".

El segundo clasificado, Luis Callealta, abrió el pasado diciembre Ciclo en Cádiz tras trabajar algunos años con Martin Berasategui y casi una década con Ángel León como director gastronómico de Aponiente (El Puerto de Santa María, Cádiz). Con su esposa, Rocío Maña, ofrece "una alta cocina en versión desenfadada, ligera, abierta al mar, vistosa y de cercanía en la que salen a relucir su sensibilidad, creatividad, técnica y respeto al medio ambiente", destacando su trabajo con verduras de descarte y criadas en navazos.

Julen Baz, de Garena, ubicado en un caserío del XVIII sobre laderas de viñedos en Lamindao (Vizcaya), entre los parques naturales de Urkiola y Gorbea, completa el podio gracias a su cocina "sentida, repleta de registros y estrechamente relacionada con la despensa del entorno, que se expresa en clave contemporánea". Discípulo de Eneko Atxa (Azurmendi, Vizcaya), detrás de sus platos hay "historias que desentierran viejas tradiciones de los caseríos vascos".

El resto de finalistas han sido Lara Roguez (Kraken ArtFood, Gijón), Juan Guillamón (Alma Mater, Murcia), Carlos Pérez de Rozas (Berbena, Barcelona), Sergio y Mario Tofé (Éter, Madrid) y Dani Malavía y Roseta Félix (Fraula, Valencia).

El presidente de Madrid Fusión, José Carlos Capel, ha explicado que todos ellos fueron seleccionados por hacer "una cocina seria, creativa, moderna y muy bien pensada" y moverse en un rango de edad alrededor de los 30 años.

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