Teresa Peramato ha tomado posesión como fiscal general del Estado en sustitución de Álvaro García Ortiz. En su discurso ha reclamado más autonomía para la Fiscalía y ha asegurado que desempeñará el cargo con "independencia, rigor y lealtad".
El acto ha estado marcado por un momento destacado: García Ortiz ha recibido una cerrada ovación en su primera aparición pública tras la sentencia. Peramato le ha dedicado palabras de "respeto", "admiración" y "cariño" y ha reconocido que la condena ha provocado una "herida profunda" en la institución.
La nueva fiscal general ha agradecido al Gobierno la confianza depositada en ella y ha defendido el papel del Ministerio Público como "la conciencia activa del orden legal". También ha reivindicado una Fiscalía "que avance con paso firme hacia el futuro" y ha destacado el compromiso ético de los fiscales.
Peramato ha anunciado que Julio Cano Antón será el nuevo jefe de la Secretaría Técnica y ha pedido mayores cotas de autonomía organizativa, presupuestaria y digital para afrontar la reforma del Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal.
Con un perfil progresista y feminista, Peramato se ha convertido en la cuarta fiscal general nombrada por el Gobierno de Pedro Sánchez.
Ha recordado que ingresó en la carrera fiscal en 1990 y ha subrayado su trabajo en la lucha contra la violencia de género, un ámbito en el que ha expresado su voluntad de seguir reforzando la especialización.