El consejero de Cohesión Territorial del Gobierno de Navarra, Óscar Chivite, ha afirmado este martes desde el Senado que las obras de duplicación de los túneles de Belate sufrirán una desviación de su coste al alza, algo que ha achacado a "imprevistos", si bien no ha cifrado de cuánto será este sobrecoste.
Chivite, que ha comparecido este martes en la Cámara Alta ante la comisión de investigación sobre el 'caso Koldo', ha señalado que el Gobierno foral tiene en tramitación el expediente para proceder a aprobar esta ampliación de asignación.
Cabe recordar que la adjudicataria de estos trabajos resultó ser una UTE formada por Acciona y Servinabar, empresa esta última de Antxon Alonso, de la que a su vez, según un escrito hallado por la Guardia Civil, Santos Cerdán, exsecretario de Organización del PSOE, sería dueño al 45%, algo que el exdirigente socialista ha negado.
Durante la comparecencia del consejero, la senadora de UPN, María Caballero, ha criticado que la Unión Temporal de Empresas se presentó a la licitación con la oferta económica "mínima" y ahora se van "a poner encima" más millones de euros.
El consejero Óscar Chivite -tío de la presidenta de Navarra- ha defendido que la adjudicación de las obras fue "legal y transparente" y ha destacado que esta infraestructura "no se menciona" en el informe de la UCO de la Guardia Civil y no forma parte de las investigaciones judiciales actuales.
Chivite ha afirmado que "ni los consejeros ni la presidenta" participan en los procesos de adjudicación. Por otro lado, ya a preguntas de la senadora de UPN, Óscar Chivite ha negado que las obras de Belate se adjudicaran a una empresa de Santos Cerdán. En cambio, Caballero ha desdeñado estas palabras: "Hoy esta afirmación es cierta, la mayor obra de Navarra ha sido adjudicada a una UTE de la que formaba parte la empresa de Cerdán".
El consejero ha asegurado que, hasta su nombramiento en el Gobierno foral, no tuvo mucha relación con Santos Cerdán, porque participaba poco de la vida del partido, pero ya como consejero sí tuvo más trato con él. "Santos Cerdán tenía responsabilidades como diputado del Congreso y tenía sus funciones de mediar entre los diferentes partidos políticos.
La senadora de UPN le ha preguntado por qué no pidió más garantías ante los votos particulares que firmaron miembros de la mesa, algo sobre lo que Óscar Chivite ha señalado que "el director general de Obras Públicas fue a asesorarse y se encontró encima de la mesa un acta en la que había una adjudicación y un informe de fiscalización positivo".
"Es cierto que el acta no tenía unanimidad, pero eso no le quita legitimidad. Es cierto que el informe de fiscalización tenía reparos, pero no conllevaba paralización. El director general tenía unas actas de adjudicación legales y él se tenía que acoger a la resolución de la mesa. Si no, ¿de qué sirve la mesa?", ha planteado.
No obstante, ha afirmado que él no va a "poner la mano en el fuego por nada", si bien ha asegurado que volvería a actuar de la misma manera. "No dimitiría por esto", ha señalado Chivite.
EL SECETARIO DE LA MESA DE CONTRATACIÓN RECONOCE QUE HABIA UN RUMOR DE QUE LA CONTRATACÓN ESTABA DECIDIDA
El secretario de la mesa de contratación para la adjudicación de las obras del túnel de Belate en 2023, Lorenzo Serena, ha declarado este martes en el Senado que el proceso estuvo condicionado por el rumor de que se sabía, con antelación, se a qué empresas se iba a seleccionar. "Existía el nubarrón de que se suponía que podía estar dada de antemano".
Ese "nubarrón", como ha llamado al rumor, hizo que la mesa pidiese a los licitadores que motivasen con argumentos definidos sus ofertas. Además, cinco de los ocho miembros de la mesa de contratación reflejaron la existencia de ese rumor en el acta, que contó finalmente con tres votos particulares en los que se alertaba de irregularidades en el proceso.
Según ha explicado Serena, de las siete licitadoras, cuatro clavaron la oferta económica, lo que hacía más determinante la valoración de la solvencia técnica de las candidaturas.
La adjudicación para desdoblar la carretera N-121 en el túnel de Belate, de casi 3 kilómetros, se otorgó a una unión temporal de empresas liderada por Acciona, y que incluía a Servinabar, una sociedad de Antxon Alonso, investigado por el Tribunal Supremo, y que podría estar participada también, según la UCO, por Santos Cerdán, ex secretario de organización del PSOE.