Más de 43.000 personas han pasado ya por el Servicio de Atención a las Adicciones Tecnológicas de la Comunidad de Madrid, una red que ofrece apoyo psicológico y educativo a jóvenes y sus familias para fomentar un uso saludable de la tecnología.
Uno de los centros más recientes, ubicado en Alcalá de Henares, ha atendido a 1.570 personas en su primer año de funcionamiento y cuenta con una tasa de éxito del 80%.
Allí, terapeutas, psicólogos y educadores trabajan con adolescentes de entre 12 y 17 años, enseñándoles a establecer límites y acuerdos sobre el uso de dispositivos digitales, al tiempo que brindan herramientas a sus padres para mejorar la convivencia.
Los profesionales insisten en que el objetivo no es eliminar la tecnología de la vida de los jóvenes, sino enseñarles a usarla de forma responsable y equilibrada.
Además de la intervención terapéutica, estos centros también desarrollan labores de prevención y divulgación entre padres y educadores, alertando sobre los riesgos del consumo inadecuado de contenido en internet y promoviendo alternativas de ocio más saludables.