Plan Regional contra las Drogas de la Comunidad de Madrid: retos presentes y futuros
- Elena Andradas, directora general de Salud Pública, “el Plan contra las Drogas de la Comunidad de Madrid contempla importantes medidas de prevención de adicciones"
- “Está cambiando el perfil de inicio al consumo de sustancias entre los jóvenes", doctora Mercedes Navío, Gerente asistencial de Hospitales y Coordinadora de la Oficina Regional de Salud mental y Adicciones
El consumo de drogas y sus consecuencias sociales, sanitarias y económicas siguen siendo uno de los desafíos más persistentes para las administraciones públicas.
En la Comunidad de Madrid, el Plan Regional contra las Drogas se ha consolidado como una herramienta clave para la prevención, tratamiento y reinserción de personas afectadas por adicciones, tanto a sustancias legales como ilegales.
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Con el 82% de las iniciativas cumplidas o ya en marcha, el Plan Regional se enfrenta a nuevos retos: analizamos el presente y el futuro de este plan, los logros alcanzados y los desafíos que marcarán la hoja de ruta a partir de ahora.
Infraestructura y servicios actuales
El Plan Regional contra las Drogas de la Comunidad de Madrid es una iniciativa integral que busca abordar de manera efectiva y contundente el desafío de las drogas.
La Comunidad de Madrid cuenta con una Red Asistencial de Adicciones que combina atención ambulatoria, hospitalaria y residencial, además de servicios móviles y de orientación sociolaboral.
En total, se han atendido 14.163 pacientes en 2024, de los cuales el 76% son hombres, con una media de edad de 43 años. Cerca de la mitad de ellos (46%) arrastra una adicción con más de dos décadas de evolución.
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“La Red Asistencial de Adicciones cuenta con 24 dispositivos de asistencia ambulatoria, los denominados Centros de Tratamiento de Adicciones (CTA/CAID); 102 plazas de atención hospitalaria para desintoxicación/deshabituación, 180 plazas residenciales de apoyo al tratamiento, un servicio móvil de reducción de daños y un centro de orientación sociolaboral”, explica Mercedes Navío, gerente asistencial de hospitales y coordinadora regional de salud mental.
Cambios en el perfil de los pacientes
Los retos a los que se enfrenta esta red son múltiples, desde la evolución en los perfiles de pacientes hasta la necesidad de integrar con mayor eficacia los servicios sanitarios y sociales.
“Se debe seguir avanzando en la progresiva integración funcional junto a salud mental y en la coordinación con los recursos disponibles en servicios sociales”, señala Navío, subrayando una prioridad estructural para los próximos años.
“Se está observando un incremento de adicciones sin sustancia (comportamentales) principalmente debido a juego on-line, videojuegos, etc. y principalmente en población más joven”. M. Navío, Oficina Regional de Coordinación de salud Mental y Adicciones.
Uno de los cambios más relevantes detectados por los profesionales es el auge de las adicciones sin sustancia —también conocidas como adicciones comportamentales—, especialmente entre los más jóvenes.
Nuevas adicciones y el reto de la juventud
En cuanto al perfil de consumo, el alcohol y la cocaína siguen siendo las sustancias más presentes, aunque ha habido una disminución de pacientes con adicción a opiáceos.
Por otro lado, un 38% de las personas atendidas presenta 'otros trastornos mentales', y un 25% padece alguna enfermedad orgánica.
“Los principales cambios observados han sido el incremento de pacientes con adicción al alcohol solo o en combinación con otras sustancias y la disminución de pacientes con adicción a opiáceos”, apunta la doctora Navío.
“Está cambiando el perfil de inicio al consumo de sustancias entre los jóvenes". Doctora Mercedes Navío
Uno de los desafíos emergentes es el cambio en los patrones de inicio del consumo entre la juventud. “Está cambiando el perfil de inicio al consumo de sustancias entre los jóvenes tanto en edad como en consumos por ‘atracón’ que será un reto importante en un futuro próximo”, advierte.
Colaboración con el sistema educativo, de atención social y sanitario, clave para una detección precoz
La colaboración entre los sistemas educativo, social y sanitario es otro de los pilares del Plan Regional sobre Drogas de la Comunidad de Madrid, especialmente en lo relativo a la detección precoz de consumos problemáticos entre menores y jóvenes.
Según Elena Andradas, directora general de Salud Pública, “el Plan contra las Drogas de la Comunidad de Madrid contempla importantes medidas de prevención de adicciones, la mayoría se implementan en los centros educativos en segundo ciclo de educación primaria y en educación secundaria”.
Esta intervención se estructura en torno a talleres en el aula, formación para docentes y un refuerzo online dirigido a las familias.
Cuando se detectan señales de alerta, “valorado con la familia, se informa de los recursos disponibles y se deriva para apoyo al adolescente/joven y a su familia, además de ofrecer tratamiento en caso necesario”, explica la directora general de Salud Pública.
La regulación del cannabis y sus desafíos
Uno de los desafíos actuales es la regulación de productos derivados del cannabis, como el CBD, cuyo uso y comercialización ha crecido en los últimos años.
En este sentido, Andradas señala que “desde la Comunidad de Madrid se ha implementado una estrategia de inspección y control de establecimientos de CBD en los que se actúa desde la inspección de salud pública en colaboración con la policía local que está teniendo resultados positivos”.
Coordinación socio-sanitaria y detección del trastorno dual
El abordaje de las adicciones en la Comunidad de Madrid se realiza de forma integral, lo que incluye también la atención social.
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“En todos los centros de tratamiento de adicciones existen profesionales de trabajo social que garantizan la coordinación con otros recursos de servicios sociales, y entre otras actuaciones, participan en mesas técnicas locales”, explica Navío.
Además, añade: “La Red Asistencial de Adicciones de la Comunidad de Madrid dispone de recursos socio-sanitarios propios tanto residenciales (180 plazas) como de orientación laboral con un centro destinado a la formación, búsqueda de empleo, etc.”
En los casos más complejos, como el de personas que presentan simultáneamente una adicción y un trastorno mental, se aplica una evaluación detallada al inicio del tratamiento para garantizar el diagnóstico adecuado.
“Cuando un paciente acude a un CTA/CAID se realiza una evaluación inicial con el fin de diagnosticar si existe patología mental concomitante inducida o no por las sustancias a la que tiene una adicción”, explica.
Para los casos que requieren atención especializada en salud mental, se está avanzando en estrategias de coordinación.
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“Se está trabajando en la coordinación con las unidades de salud mental de referencia para el manejo conjunto de pacientes que requieran asistencia de ambas redes, Salud Mental y Adicciones”, asegura.
Abordaje de situaciones de violencia en el entorno familiar
La Red Asistencial también contempla actuaciones en contextos de violencia, especialmente cuando una persona drogodependiente convive con la víctima.
“Cuando una víctima declara estar conviviendo con una persona con adicción y violenta, en la Comunidad de Madrid se podrán activar diversos recursos de apoyo y protección, tanto para la víctima como para la persona con adicción a sustancias, con el objetivo de garantizar la seguridad y promover la recuperación”, explican desde la Oficina Regional de Coordinación de Salud Mental y Adicciones.
Entre los recursos disponibles se incluyen las Oficinas de Atención a Víctimas del Delito (O.A.V.D.), fuerzas de seguridad, y programas de tratamiento dentro de la Red Asistencial. “Se ofrece atención tanto a pacientes como a sus familias con el objetivo de abordar la adicción y reducir la violencia”, puntualiza.
“Se ofrece atención tanto a pacientes como a sus familias con el objetivo de abordar la adicción y reducir la violencia”. Coordinadora Regional de Salud Mental
En los Centros de Tratamiento de Adicciones (CTA), la cartera de servicios incluye desde información básica hasta intervención familiar especializada.
“En los Centros de Tratamiento en Adicciones se ofrece la siguiente Cartera de Servicios: Servicio de información y orientación; Servicio de Atención Familiar, se llevan a cabo una intervención familiar para abordar la situación y establecer límites claros; Servicio Valoración, Diagnóstico y Plan Terapéutico; Servicio de Seguimiento y Control Terapéutico”, detallan.
Coordinación con salud mental y servicios sociales: hacia una atención integral
Uno de los pilares fundamentales de la Red Asistencial de Adicciones de la Comunidad de Madrid es la coordinación efectiva con los dispositivos de salud mental y los servicios sociales.
Esta línea de trabajo busca no solo optimizar los recursos existentes, sino también ofrecer una respuesta más cohesionada y centrada en la persona.
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En todos los Centros de Tratamiento de Adicciones (CTA/CAID) se cuenta con profesionales del trabajo social, lo que permite que la dimensión social esté integrada desde la primera fase del abordaje terapéutico.
Estos profesionales facilitan el contacto con otros recursos comunitarios y forman parte activa de las mesas técnicas locales, reforzando así el trabajo en red.
La red también incluye dispositivos orientados específicamente a la inclusión sociolaboral de los pacientes, un aspecto crucial para favorecer su autonomía y estabilidad tras el tratamiento.
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“La Red Asistencial de Adicciones de la Comunidad de Madrid dispone de recursos socio-sanitarios propios tanto residenciales (180 plazas) como de orientación laboral con un centro destinado a la formación, búsqueda de empleo, etc.”, explica la doctora.
Este enfoque integral busca no solo tratar la adicción, sino acompañar a la persona en su proceso de reconstrucción vital.
Más allá de 2027
De cara al futuro y más allá de 2027, se trabaja para consolidar un enfoque integral y sostenible que asegure la continuidad de las acciones más allá de 2027.
Tal como resume la directora general de Salud Pública, se trata de “mantener la vigilancia de las adicciones, también de las nuevas sustancias psicoactivas, y la inspección y control de las mismas para conseguir una sociedad más sana”.
