El Ayuntamiento de Madrid está llevando a cabo el control biológico de las plagas de insectos como el pulgón, la cochinilla, la mosca blanca y los ácaros en las zonas verdes, los viveros municipales y el arbolado urbano mediante la suelta de insectos beneficiosos.
El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, acompañado por el concejal delegado de Limpieza y Zonas Verdes, José Antonio Martínez Páramo, y la concejala presidenta de Arganzuela, Lola Navarro, han comprobado en el Invernadero de este barrio la aplicación de insectos beneficiosos para luchar contra estas plagas.
Se trata de un método natural de control que se aplica de manera pionera en la ciudad de Madrid desde el año 2005 y que constituye, tal y como ha recordado Carabante, un procedimiento ecológico y respetuoso con el medio ambiente al evitar el uso de productos químicos y, con ello, sus efectos perjudiciales para las personas y para las propias especies vegetales.
El control biológico consiste en poblar determinadas zonas verdes con organismos vivos que actúan como depredadores de otros insectos que provocan plagas con el fin restablecer el equilibrio natural.
En concreto, este método natural de lucha biológica está enfocado a combatir en los parques y jardines madrileños las plagas de pulgón, cochinilla, mosca blanca, trips, psila, tigre del plátano, ácaro, procesionaria del pino, minador del castaño, barrenillo, polilla de boj, babosa, araña roja y larva de la polilla.