El distrito Centro de la capital ha iniciado este mes una campaña para que los ciudadanos no tiren las colillas al suelo. Es una queja habitual de los vecinos y el Ayuntamiento pide la colaboración de todos para lograr una ciudad más limpia.
Eqwuipos de informadores recorrerán el distrito concienciando a los fumadores sobre el impacto de las colillas arrojadas en la vía pública. De paso, también se abordarán con los viandantes otros dos temas clave: el reciclaje de las basuras y la recogida de excrementos caninos.
En 2024 el gobieno de la ciudad reveló que en las calles de Madrid se barren cada día unas 500.000 colillas. Un grupo de voluntarios recogió entonces unas 1.000 colillas en tan solo tres horas, llenando por completo una garrafa de cinco litros.
El impacto que genera en el medioambiente una colilla es patente, tarda más de 12 años en desaparecer y puede llegar a contaminar más de 10 litros de agua dulce.