El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, se ha comprometido este miércoles a endurecer las leyes frente al aumento de la criminalidad en España, que ha cifrado en un 20% en los últimos siete años, y también para acabar con la "creciente desprotección de las mujeres".
"España tiene que seguir siendo un país seguro y los datos acreditan que no estamos en el mejor momento", ha asegurado Feijóo durante su intervención en el XIII Congreso Nacional en Toledo del Sindicato Unificado de Policía (SUP), remitiéndose al Balance de Criminalidad del Ministerio del Interior que constata que entre enero y septiembre hubo un repunte del 1% de los delitos en España.
El líder del PP ha defendido su decálogo de medidas en materia de seguridad pública a partir de indicadores como las violaciones, advirtiendo que estos delitos "han subido un 217% en los últimos años", coincidiendo con el Gobierno de Pedro Sánchez, entre otros datos como que "uno de cada cuatro violadores son reincidentes".
"Yo no quiero que los jóvenes de mi país sientan que se les ha robado la seguridad; yo no quiero que las mujeres de mi país sientan que no pueden salir a la calle tranquilas; no quiero que los mayores sientan que su barrio, el barrio de siempre, es un lugar menos seguro", ha comentado.
"Barreras"
En este sentido, Feijóo ha calificado de "auténtica vergüenza" que la vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, asegurara que la Policía y la Guardia Civil son "la primera barrera" que se encuentran las mujeres que denuncian agresiones sexuales.
"Las barreras y la desconfianza las han puesto las políticas de las ministras de Igualdad de este Gobierno por sus declaraciones, por sus decisiones y por sus legislaciones irresponsables", ha dicho, comprometiéndose a derogar la ley del 'solo sí es sí'.
"La Policía es la primera garantía de la seguridad de las víctimas", ha dicho. También ha aludido a las polémicas por las denuncias de mujeres contra Francisco Salazar, excolaborador del jefe del Ejecutivo, al comentar que la protección de las mujeres "exige coherencia absoluta" y no que organizaciones políticas como el PSOE "decidan archivar denuncias internas de acoso".