El pasado 4 de mayo, un incidente inesperado sacudió la tranquilidad de los vecinos de Ciudad de los Ángeles, en Villaverde. La rotura de un colector provocó un enorme socavón en la entrada del barrio, complicando seriamente el acceso y generando múltiples inconvenientes, especialmente para los residentes de la calle Anoeta.
Aunque hace apenas unos días se realizó el tapado del socavón, las recientes lluvias han revelado que el problema persiste. A pesar de las obras, el garaje de los vecinos continúa anegándose por razones aún desconocidas.
"Esta mañana caía el agua a chorro en cuanto se ha puesto a llover y hemos descubierto que hay una tubería que, al parecer, comentaban que estaba condenada, pero no está condenada, sale por ahí todo", comparte Ana, una vecina afectada.
La situación es alarmante; a pesar del riesgo que representa tener el garaje inundado, los vecinos se ven obligados a continuar aparcando sus coches en las plazas debido a la escasez de aparcamiento que enfrenta el barrio.
"El tema es que no nos informa nadie de en qué parte está el problema, si hay un atasco, hay una rotura y por qué sale el agua por aquí, que es donde encuentra sitio. El tema es eso, es el daño estructural que está generando", agrega Ana.
Los efectos del agua son palpables; el techo del garaje se está agrietando y grandes goterones caen constantemente, lo cual representa un auténtico peligro para todos los residentes. Con cada lluvia, la preocupación crece entre los vecinos, quienes miran al cielo con temor ante la posibilidad de nuevas precipitaciones que puedan agravar aún más la situación.
Los residentes hacen un llamado para que se tomen medidas inmediatas y se realice una evaluación exhaustiva del problema para evitar mayores daños estructurales en sus viviendas y garantizar la seguridad de todos.