En el atrio de la Catedral de la Almudena hay un ajetreo especial. Entre maderas, cajas, musgo y tornillos, un equipo trabaja sin parar para terminar a tiempo el gran belén navideño del templo. Aunque es una de las representaciones más importantes, para muchos es todavía un desconocido.
El belén cuenta con más de 90 figuras del escultor José Luis Mayo. Todo avanza contrarreloj, pero con la confianza de que estará listo para Nochebuena. "Como todos los años, vamos muy justos, pero siempre se termina", dice Jorge, uno de los responsables del montaje.
La fecha de inauguración no es casual. El belén se abre al público el día de Nochebuena, porque se prepara durante el Adviento, el tiempo de preparación espiritual para la Navidad en la tradición cristiana.
Este 24 de diciembre, cuando llegue la noche más esperada, los madrileños y visitantes que acudan a la catedral podrán ver el resultado final: un paisaje completo con cientos de figuras que recrean el nacimiento de Jesús, listo para ser contemplado en estas fechas tan especiales.