Embalses y pantanos llenos, al igual que los ríos que bajan con gran caudal dejando una espectacular imagen en las cascadas madrileñas que muchos aprovechan estos días para descender por ellas practicando uno de los deportes de mayor contacto con la naturaleza: el barranquismo.
Nosotros, de la mano de Yurok Adventure nos hemos ido a Somosierra para descender por sus barrancos. Allí nos esperan descensos por barrancos, varios rapeles, el más alto de 30 metros en cascada y un tobogán de 9 metros. Una experiencia inolvidable, en un entorno maravilloso.