En la Audiencia Provincial de Madrid comienza el juicio contra un hombre acusado de matar a su pareja a golpes. Le propinó una brutal paliza con una barra de hierro.
Pero además, le dejó la huella de sus zapatillas marcada en el rostro y le apagó su cigarrillo en la vagina. La Fiscalía pide 23 años de cárcel.