Los robos en viviendas son más frecuentes en el litoral mediterráneo y en Madrid y el momento del año que prefieren los ladrones para actuar son los tres meses de invierno, aunque sin olvidar agosto, cuando también ocurren muchos de estos siniestros.
Así lo ha explicado la presidenta de la patronal de las aseguradoras españolas, Unespa, Pilar González de Frutos, durante la presentación de la Memoria Social del Seguro de 2015, un informe que cumple su decimotercer aniversario y con el que el sector quiere trasladar a la sociedad "el valor añadido que genera su actividad".
Estos datos, recogidos en el ejercicio 2014, se incluyen en el informe "Los robos en los hogares de España" incluido en la Memoria, que añade que dentro de la costa mediterránea, las provincias que soportan más robos a hogares son Tarragona y Murcia y esta última también está en las primeras posiciones en cuanto a la gravedad de los siniestros.
Para determinar la gravedad, el estudio tiene en cuenta la relación entre el coste del siniestro y el capital asegurado de la póliza. Otra de las conclusiones que se pueden extraer es que son muy numerosos los asaltos a segundas viviendas, que por norma general presentan unos bajos índices de ocupación en la época laboral (invierno).
La provincia donde se dan los asaltos más graves a viviendas es Orense, donde son el 82,41% más graves que en el resto de España aunque sean menos frecuentes; seguida de Murcia (73,33%) y de Almería (58,41%).
Los lunes y los viernes son los días en los que se producen más robos, mientras que en los fines de semana la actividad decae un poco, en contra de los mitos que existen sobre esto, explicó la presidenta de Unespa, que aclaró, sin embargo que "no hay ninguna fecha en la que se pueda bajar la guardia, porque los ladrones no descansan nunca".
Según el estudio, Madrid con el 50,06 % de probabilidades, es la tercera provincia donde es más probable que ocurra uno de estos siniestros, aunque lo cierto es que son robos de "poca cuantía". El asalto más grave se produjo en Orense y la indemnización fue superior a los 300.000 euros, en tanto que el menos grave tuvo lugar en Cantabria y el importe fue de 549 euros.
El periodo del año elegido por los ladrones también es curioso, porque si bien es cierto que se roba mucho más en periodos vacacionales, como Semana Santa o el final de las Navidades (aunque no ocurre lo mismo en todas las zonas) hay regiones en las que no hay más robos en vacaciones.
Según explicó la presidenta de Unespa, el robo más grave se produjo el 6 de enero en cuanto a indemnizaciones y el menos grave ocurrió el 15 de julio. El coste medio de los siniestros fue superior a los 1.500 euros en Murcia, Cataluña, Baleares y Castilla-La Mancha, mientras que en Aragón y Asturias se produjeron los siniestros menos graves, de menos de 1.000 euros de media.
Las tendencias más recientes entre los ladrones para intentar acceder a domicilios o negocios son el uso de inhibidores de frecuencia y la instalación de microcámaras en las mirillas, pues según un informe reciente de Securitas Direct, los ladrones cada vez utilizan más la tecnología.
Junto a estos métodos se encuentran otros más tradicionales, como el resbalón (abrir la cerradura con una radiografía o utensilio similar) si no se ha cerrado la puerta con llave; el bumping (golpe seco con un martillo a una llave que se ha introducido previamente en la cerradura y que hace saltar la misma); o el ganzuado, (manipulación de los sistemas internos de bloqueo del bombín con una ganzúa), entre otros.
Las aseguradoras españolas pagaron en total 291 millones de euros a sus clientes en 2014 en concepto de indemnizaciones por robos en hogares.