El delegado del sindicato de Enfermería SATSE Juan José Cano ha cuestionado la actitud "negligente" de las autoridades sanitarias por no prever una crisis como la ocurrida con la infección del religioso Julián Pajares del virus del Ébola, al tiempo que ha destacado la profesionalidad de los sanitarios.
Cano ha hecho estas declaraciones en la puerta del hospital Carlos III, donde esta mañana ha ingresado el misionero tras ser repatriado desde Liberia junto con la monja Juliana Bonoha Bohe.
El responsable sindical ha manifestado que "era previsible" que se produjera un caso como este y el protocolo debería haber estado previsto "desde hace mucho tiempo", por lo que ha tachado de "negligente" el comportamiento del Ministerio de Sanidad y de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid.
En su opinión, el ingreso en el centro sanitario se ha realizado con éxito gracias a la profesionalidad y cualificación del personal sanitario.
En ese sentido, ha admitido que hubo quien puso "su pero" a participar en la atención, dado que "el miedo es libre", pero finalmente "todo el mundo está participando y todo funciona a la perfección".
También ha realizado declaraciones en las puertas del centro, Victoria Trujillo, presidenta de la Asociación Madrileña de Enfermería (AME), quien ha criticado "la improvisación" y ha añadido que el Carlos III "se desmanteló hace un año" y se ha tenido que montar "a toda mecha" porque La Paz no está preparada.