El estudio del microbioma, es actualmente un campo de rápido avance científico partiendo de la premisa de que una microbiota “sana” es necesaria para alcanzar un estado de salud adecuado.
“Una buena microbiota es sinónimo de una buena salud”
Como afirma la doctora Marina Pérez Gordo, doctora en Biología y directora del Grado de Medicina en la facultad de Medicina de la universidad CEU San Pablo, “de acuerdo a los últimos hallazgos se ha demostrado que las alteraciones del microbioma por influencias ambientales, exposición a antibióticos, infección o estrés, podrían inducir efectos a largo plazo en la fisiología y el comportamiento del individuo”. Siendo esto así, el estudio del microbioma y la microbiota permitiría profundizar en un mejor conocimiento del “órgano olvidado” que condiciona desde enfermedades metabólicas, hasta distintos tipos de cáncer o enfermedades neurodegenerativas como son la enfermedad de Alzheimer, la enfermedad de Parkinson y la esclerosis múltiple.
“La microbiota intestinal puede afectar a órganos distantes como los pulmones o el cerebro”
