“La medicina defensiva es una mala medicina porque no mira por el interés del paciente sino para protegerse de posibles reclamaciones”. Así de rotundo se muestra el profesor Alberto Díaz-Romeral Gómez, especialista en derecho sanitario para quien los medios de comunicación juegan un papel decisivo en la concienciación pública sobre los límites de la ciencia médica. “Pensamos que son tantos los avances de la medicina que todo va a tener solución y por desgracia eso no es así. A veces la medicina no tiene respuestas que salven vidas y se acude a la vía judicial por ello”. Esos avances científicos han condicionado una creencia bastante generalizada de que no admitimos siquiera el error médico. La sociedad actual entiende como errores médicos cualquier tipo de desacierto o fallo durante la atención sanitaria que ha podido ocasionar cualquier tipo de daño al paciente y el derecho sanitario ayuda a regular y resolver estos conflictos.