Una de las mejores alternativas para estas fiestas es no cocinar el primer día del año. Para eso podemos tener platos elaborados días antes de forma que el trabajo en la cocina sea el menor posible. “Yo recomiendo, por ejemplo, --señala el responsable de la cocina del restaurante Ampudia de Madrid, Miguel Ángel Fernández Ruán— una sopa de ajo o un caldito de cocido; una aleta de ternera ya cocinada días antes, sólo para calentar o una merluza a la gallega”.
No cocinar en Año Nuevo conduce a hacer lo propio en otra fiesta que parece que se va perdiendo, la festividad de Reyes en la noche del 5 de enero. Si después de tanta celebración uno quiere relajarse, nada mejor que aprovechar la cena de Reyes que Ampudia prepara para quienes se acerquen con roscón y chocolate ofrecido por la casa y con menús para recordar. “Cogote de merluza, ensalada de salmón ahumado con aguacate, lomo de vaca madurado y un postre de castañas cocidas con leche, azúcar y canela es una opción inolvidable”.