“El día que me llamó el consejeroEnrique Ruiz Escudero para poner en marcha el hospital de IFEMA, bajé a la urgencia de mi hospital de Fuenlabrada y había 250 personas pendientes de ingreso. A pesar de ello, lo que más me llamó la atención fue el silencio causado por el miedo de los pacientes y de nosotros mismos, los médicos”. Con estas palabras describe Antonio Zapatero, viceconsejero de Asistencia Sanitaria y Salud Pública de la consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid el momento en el que aceptó gestionar la pandemia en Madrid.
Como aficionado al tenis y campeón de España de + 60 años, era un “match ball” que había que rematar y en eso está actualmente. La presión emocional por acertar en la toma de decisiones que no sólo afectaban a la salud de los madrileños sino también a otras facetas de su vida quedarán en el recuerdo de este internista que reconoce haber “vivido con inmenso temor la tercera ola de la pandemia en Madrid que, aunque ya coincidió con la inoculación de las primeras vacunas en enero de 2021, también lo hizo con la cepa británica en plena expansión aumentando la presión asistencial y con el temporal de nieve “Filomena” que desestabilizó todas las previsiones”. Como buen tenista, Antonio Zapatero supo aguantar la presión y ganar la partida.