Conocemos a Abel Gómez, entrenador del Rayo Majadahonda líder
En nuestro Territorio Madrid al Tanto conocemos a Abel Gómez, entrenador del Rayo Majadahonda, el equipo líder del grupo 1 de la Primera RFEF junto a Unionistas de Salamanca.
Abel solo tiene 39 años y hasta enero de 2019 era futbolista. Comenzó su periplo como entrenador en el Atlético Sanluqueño y ahora aborda su segunda experiencia en los banquillos.
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Abel disfruta ahora de uno de esos momentos en los que puede disfrutar de su profesión. "Por desgracia en el fútbol hay tan pocos momentos de disfrute que hay que aprovecharlos. Disfrutando con el equipo, con el trabajo que se hace día a día, feliz con los resultados claro", señala.
Metiendo el bisturí en su trayectoria, Abel reconoce que "tenía claro que quería ser entrenador una vez que lo dejara, se echa de menos el poder jugar y estar en el campo, se suple con el día a día y con esta profesión tan bonita. Pero los verdaderos protagonistas son los futbolistas. Si os digo que yo me siento uno más de ellos, concibo el grupo por encima de todo. Tengo responsabilidad y tengo que tomar decisiones, pero en el día a día pretendo empatizar con ellos, porque eso genera buen ambiente".
¿Qué rol tiene el Rayo Majadahonda en un grupo en el que militan equipos tan potentes como el Racing de Santander, el Deportivo de la Coruña o el Badajoz?: "El Rayo Majadahonda es un equipo que no está entre los presupuestos más altos de la categoría, pero tenemos una plantilla que nos da muchas variantes. Hay auténticos equipazos, pero vamos a dar guerra".
Abel Gómez posee un récord poco habitual. Como futbolista protagonizó seis ascensos, cuatro de ellos a Primera División.
¿Sueña con ascender también este año?: "Ascender sería un sueño, sería una guinda estupenda para la temporada, pero nos queda un camino muy largo por delante. Vamos a pasar malos momentos seguro, intentaremos que las malas rachas sean lo más cortas posibles. Cuatro ascensos a Primera en mi carrera de jugador es algo que siempre he valorado mucho, detrás hay mucho trabajo y la pizca de suerte de estar en el lugar y en el momento adecuados".
