El Leganés se reencontró con la victoria al imponerse por 2-1, no sin sufrimiento, a un Sabadell que fue de menos a más y le puso en serios apuros durante gran parte de la segunda mitad.
Frenado en sus opciones de ascenso directo después de tres partidos sin conocer la victoria, dos de ellos ante rivales directos, salió el anfitrión con ganas de enderezar el rumbo. Ese ímpetu tuvo recompensa pronto pues a los siete minutos ya se había adelantado por medio de Arnáiz, quien batió con un disparo seco y raso a Mackay tras recibir una asistencia de tacón de Borja Bastón.
Bajaron entonces las revoluciones hasta que los leganenses volvieron a dejarse ver por el área contraria, al filo de la media hora, por medio de Eraso. El centrocampista avisó primero con un golpeo desde la frontal que pasó cerca de una escuadra y poco después robó el esférico para liderar una contra a la que puso el broche del 2-0 Róber Ibáñez. Los arlequinados empataron cuando Rubio capturó un despeje en la media luna y su tiro entró, desviado por Rubén Pérez.
