Vecinos de Chueca han denunciado caos e inseguridad en torno a la parroquia de San Antón
- La zona se ha transformado en un foco de problemas que ha incluido robos, trifulcas, trapicheo de drogas, amenazas e incluso escenas de sexo en plena vía pública
La parroquia de San Antón, gestionada por el Padre Ángel a través de Mensajeros de la Paz, se ha convertido en el centro de la polémica tras las denuncias de varios vecinos del barrio de Chueca, en pleno centro de Madrid. Según han relatado, la zona se ha transformado en un foco de problemas que ha incluido robos, trifulcas, trapicheo de drogas, amenazas e incluso escenas de sexo en plena vía pública. Un escenario que, aseguran, ha convertido salir de sus casas en “toda una pesadilla”.
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Ante las críticas, el propio Padre Ángel ha reconocido parte de las quejas vecinales, aunque con matices. “Yo creo que tienen algo de razón porque puntualmente pasa esto”, ha señalado, si bien ha insistido en que “esto no es la guerra”. El sacerdote ha anunciado además que se han tomado medidas para tratar de aliviar la tensión: “Vamos a reducir los horarios” y la parroquia ha vuelto a centrarse únicamente en el servicio de desayunos.
En relación con las acusaciones de venta de drogas, el presidente de Mensajeros de la Paz ha sido tajante: ni “dentro” ni “fuera de la Iglesia” ha presenciado este tipo de prácticas. Aun así, ha subrayado que no quieren generar molestias en el vecindario y que ya han puesto en marcha iniciativas para mejorar la convivencia.
