Desde el siglo XIX, los estilos artísticos se han desarrollado a gran velocidad.
Vemos que el Cubismo descompone las figuras en formas geométricas, el Impresionismo busca reflejar al máximo la luz con pinceladas sueltas, el Expresionismo distorsiona la realidad y satura los colores, el Surrealismo representa la fantasía y el Abstracto huye de la representación de figuras reconocibles.
Cada estilo tiene su referente artístico; Dalí, Monet, Picasso...