En el Antiguo Egipto, Apis era un toro sagrado vinculado al culto al sol y a los ritos funerarios, en aquel momento, ya era un animal importante. En España, los vetones lo consideraban una fuerza de la naturaleza y demostraron la admiración que tenían por ellos con los Toros de Guisando.
Realmente, es Grecia la mitología más rica en referencias taurinas. Zeus o el Minotauro son pruebas que lo confirman.