La conocida firma Zara ha vuelta a cometer un grave error en la confección de sus prendas de vestir. En uno de sus modelos imprimió un cartel ficticio en el que se ofrecía una recompensa a cambio de información sobre la pérdida de un perrito. El teléfono, casualmente, era real. Raquel y Alicia llevan cuatro años recibiendo llamadas de gente solicitando la falsa recompensa. En el colmo del ridículo, Zara sólo les dice que se cambien de teléfono y les ofrecen 350 euros en ropa como compensación.