El pasillo se convierte en una cascada cada vez que llueve y tienen que recoger el agua en cubos y en barreños. Es la situación en la que viven desde hace seis meses Sherezade y su madre, que tienen todo el techo de su piso en la calle Marcelino Roa Vázquez, en el distrito de Ciudad Lineal, lleno de goteras. Un problema que no arregla la comunidad de vecinos ni la administración y se alarga en el tiempo por culpa al parecer de la burocracia y los permisos necesarios.
“Todo lo que está húmedo está lleno de moho”, dice a Buenos Días Madrid esta vecina. Cuenta que todo empezó en septiembre con una pequeña gotera en el baño y en la cocina pero que se ha ido extendiendo hasta ocupar casi toda la casa.
Sin luz, con moho y sin alimentos en los armarios
Todo empezó hace unos seis meses y en el cuarto de baño, que se inunda, “no tenemos ni luz por precaución”. Es el caso también del techo de la cocina donde además, han tenido que retirar todos los alimentos de los armarios por la humedad.
El mayor problema es que Sherezade vive con su madre de 60 años con problemas pulmonares, asma y con inhaladores casi todo el día, y una niña de 8 años. Dice que hay más pisos afectados, incluso en el bajo. Se quejan de que la gestoría que lleva la comunidad de vecinos no ha hecho nada desde septiembre para intentar solucionar la situación de su vivienda. “Tienen dinero –dicen- pero no han hecho nada por el tema del papeleo”.
Llamaron también al Ayuntamiento y han conseguido presupuestos para que los vecinos decidan y poder aliviar lo que sufren esta mujer de 60 años y su hija que tienen problemas respiratorios. También señalan que ni el seguro de la comunidad de vecinos, ni el de la casa, cubren la tela asfáltica que habría que poner en el tejado, justo encima de su casa.
Retrasos por el deterioro del edificio
Por su parte, Abello Asesores, administrador de la finca, desde 2019, señala que se encontró con que el edificio no había pasado Inspección Técnica de Edificios de diciembre de 2018 y que todavía se encuentra en situación administrativa de trámite general. Entre los desperfectos se encontraba la conservación de cubiertas y las azoteas.
En febrero de 2020 pagaron las tasas al ayuntamiento para poder iniciar las obras de reparación y subsanación de desperfectos del edificio. El ayuntamiento ese mismo mes envió la orden de ejecución pero el despacho asegura que no les ha llegado hasta el 27 de noviembre del año pasado.
Desde entonces han estado recabando ofertas de empresas para subsanar los defectos el edificio y van a ser enviadas esta semana a los vecinos para que tomen una decisión y poder iniciar cuanto antes las obras porque la comunidad de vecinos tiene dinero para realizarlas.
